Neurosis

Neurosis superadmin 5 de octubre de 2023
SERGI FERRÉ

Neurosis

En la neurosis, el psiquismo de la persona se presenta con una estructura sufridora. Si el masoquismo es el placer por sufrir (dominación o crueldad), en la neurosis apreciamos también sadismo, que es el gusto por infligir sufrimiento (S&M). Por tanto, dañar y ser dañado, dar placer y recibirlo, pasa a ser lo mismo. Se da pues una fusión autosuficiente. Por tanto, la persona queda abstraída, aislada en su propio mundo (incluso de sí misma), encerrada en una prisión secreta, autárquica, que va a la suya. Un sufrimiento estéril en el que todo importa mucho en la misma medida en la que no importa nada. El trabajo terapéutico permite devolverle su propia vida a la persona.

“Es curioso, ¿no crees? Ahogaremos una camada de gatos que no representan ninguna amenaza para nosotros, pero sin embargo criaremos dedicadamente a estas criaturas”.

John Wyndham en "Los cuclillos de Midwich"

Wolfgang Giegerich plantea acertadamente cómo sea el proceso de sanación: «No deberíamos tratar de salirnos y quitarnos nuestras neurosis, porque este intento es la neurosis misma. Es el intento de escapar de la Verdad. En lugar de esto deberíamos tomar nuestras neurosis muy en serio, con todas sus contradicciones, y llevarlas a su misma conclusión, donde la neurosis acabaría superándose a sí misma. La neurosis tiene todo lo que necesita para volverse verdad dentro de sí misma. En verdad, la neurosis ya es la misma verdad, pero en la forma de su rechazo, en la manera de tratar de esquivarla. La verdad es ineludible.»

En Working with dreams, prosigue: “Los pacientes, como pacientes, necesitan ser heridos por su propia verdad. Esto es para lo que están en terapia. Y la verdad duele. La terapia es sobre la verdad; sobre que los pacientes descubran la verdad de sí mismos”. En la neurosis, la persona está tomada de la negación de sí misma. Vive, pero como si no viviera. El sufrimiento que produce es enorme. Metámonos pues con el trabajo terapéutico.