Psicología analítica

Psicología analítica superadmin 4 de octubre de 2023
SERGI FERRÉ

Psicología analítica

Este pensamiento revolucionario sigue la línea de Wolfgang Giegerich, continuador de Carl G. Jung y James Hillman. Promueve una psicología con «alma», donde teoría y práctica convergen. Con ella abordamos los presupuestos que inadvertidamente moldean nuestras vidas.

Este análisis requiere una disposición receptiva hacia ese ‘otro’ de uno mismo que, aunque no esté visible, influye en gran medida en nuestra experiencia. Descubrimos así que somos una pluralidad en constante movimiento, expresada a través de nuestras relaciones con los demás, con nosotros mismos y con la vida. Este diálogo continuo representa el «alma» a la que se refiere Giegerich.

“El pájaro de Minerva levanta el vuelo al anochecer”

G. W. F. Hegel

No elegimos los temas que nos conciernen, como síntomas o conflictos; más bien, somos elegidos por ellos, ya que se imponen por su propio derecho. En cada sesión de terapia, partimos de una hoja en blanco, abiertos a lo que surja.

Nuestro objetivo es devolverle a la persona su vida psíquica, su «otro». No nos referimos al otro externo, como la pareja o la familia, sino al «otro» del propio tema, la sintaxis lógica que lo estructura. Al ser atendido, este «otro» se reconoce como su misma verdad, permitiéndonos actuar en consecuencia.

Este enfoque terapéutico es humilde pero revelador, enfrentándonos a una desilusión que surge de nuestra obstinada resistencia a aceptar la realidad. La curiosidad por aprender de la vida socava el aislamiento del ego en sus propias creencias, permitiendo así abrirse a la alegría de la verdad, aunque a veces resulte desagradable.

Según Josep Vila, a menudo creemos que la vida no se ajusta a nuestras expectativas, como si tener total libertad o aferrarnos a creencias nos liberara de las limitaciones del tiempo y el espacio. Sin embargo, esto es una fantasía, una noción infantil de libertad y seguridad, que busca una libertad y una seguridad puras, como si ser puro fuera lo más importante.

Esto es precisamente lo que puede arruinar la vida, impidiendo que nos abramos a las experiencias que nos transforman. La desilusión por lo que esperábamos puede ser fundamental para aceptar humildemente la realidad que se presenta.

El poeta Friedrich Hölderlin dijo: «Allí donde está el peligro, crece también lo que salva». El proceso psicológico es adentrarse en ese peligro, donde se encuentra la aceptación de la nueva realidad. Esta realidad es joven, está viva y nos sostiene, pero requiere un proceso de adaptación.