El sufrimiento emocional que surge del sentimiento de haber sido maltratado por alguien a quien se quería puede generar un deseo de venganza. La idea de que uno sufre mientras el otro parece indiferente puede llevar a la frustración y la necesidad de revertir las tornas para sentirse mejor. Sin embargo, esta perspectiva no tiene sentido, ya que las relaciones no deberían ser una competencia de quién siente más.
Exigir que la otra persona comparta nuestras mismas preocupaciones y sentimientos es irrealista y contraproducente. La verdad en una relación no implica vencedores ni vencidos; cuando algo termina, simplemente ha terminado. No somos omnipotentes ni debemos depender de otros para salvarnos o condenarnos. La clave está en recordar la importancia de reír y mantener el humor, incluso en tiempos difíciles, ya que la primera víctima de una verdad no reconocida es la alegría.
❝Las relaciones no deberían ser una competencia de quién siente más❞.
Aceptar el dolor y darle su lugar en nuestra vida es esencial para nuestro bienestar emocional. La vulnerabilidad es una parte intrínseca de la experiencia humana, y es algo que debemos aceptar en lugar de intentar superar. El cambio es una constante en la vida, y nuestra capacidad para adaptarnos a estos cambios es lo que nos permite crecer y encontrar la paz interior.
Si el sufrimiento en tus relaciones responde a un patrón de codependencia o dependencia emocional, pongámonos manos a la obra para solucionarlo. Infórmate sobre mi enfoque terapéutico, y si estás decidido o decidida a dar este importante paso, rellena esta solicitud. Si tienes alguna consulta, escríbeme a terapia@sergiferre.com
