¿Cómo superar la dependencia emocional en la pareja?

¿Cómo superar la dependencia emocional en la pareja?

Las relaciones de dependencia afectiva generan un gran sufrimiento en las personas que las padecen. Puesto que se trata de co-dependencia (dependencia mutua) es una dependencia que se retroalimenta hasta que ambas partes se destruyen a sí mismas a través del otro.

Para superarla, es importante:

  1. Enmarcar la dependencia emocional. Has de tener en cuenta que lo que te ocurre es una patología psicológica, y, por lo tanto, es en el ámbito psicológico donde encuentra su resolución. Intentar sanar mediante voluntad personal es un despropósito, como ocurre con las adicciones. Precisamente al querer solucionarlo “a mi manera” se hacen latentes los síntomas de la enfermedad. No es que tú seas así, sino que te ocurre esto. No es una cuestión personal, pero sí te afecta a nivel personal.

  2. Iniciar una terapia psicológica especializada. Ponerte en manos de un/a profesional es el principio del fin del sufrimiento. Pero cuando la persona está acostumbrada a sufrir, esto genera muchas resistencias. Si has aprendido a vivir desde el dolor, la tendencia será creer que este dolor eres tú y que le debes fidelidad. No se puede cambiar un problema con la misma mentalidad que lo está generando. En la terapia vas a poder contrastar tu experiencia vital con aquello que, sin tenerte en cuenta, te cuentas sobre ti .

  3. Responsabilizarte de tu propia vida. Ser responsable no es lo mismo que ser culpable o ser una víctima, pues quien está disponible para lo que hay, no requiere consuelo. Más importante que ser feliz o infeliz, es que seas, pues a partir de aquí, no estarás condicionada por la felicidad o tu estado sentimental. Acostumbrarte a ser lo importante te va a llevar un tiempo. Poco a poco, en el marco de la terapia, descubrirás qué sea la alegría de vivir.

Conclusiones:

Con todo el tiempo que llevo trabajado, nadie se ha arrepentido nunca de dar el paso de iniciar una terapia especializada en dependencia emocional. Pero sin duda surgen muchas resistencias, desde el principio hasta el final. Aparecerán también en la relación que estableceremos entre tú y yo, durante el transcurso de nuestra relación terapéutica.  Nuestro trabajo es irlas reconociendo laboriosamente para que descansen en la verdad y la confianza mutua. Pongámonos manos a la obra.

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